Productividad Ética

Uno de los principales valores de la filosofía corporativa de Itemsa -basada en el respeto mutuo y en el desarrollo integral (competencias, actitudes y comportamientos) de cuántos se encuentran implicados en nuestras intervenciones- es la orientación hacia las personas. Por tanto, cuando implementamos proyectos con nuestros clientes, también lo hacemos pensando en el bienestar de sus colaboradores.

Cuando las empresas optimizan sus procesos y operaciones para mejorar y crecer (bien sea innovando; bien sea aumentando la productividad de máquinas, personas y procesos; o bien mejorando la calidad, incrementando su flexibilidad, etc.), el cambio cultural necesario para en conseguirlo y consolidarlo se convierte en un pilar fundamental a partir del cual también se puede empoderar al equipo a partir de hacerlo partícipe de las mejoras, de los valores de la empresa y de los beneficios que comportarán para él las mejoras conseguidas.

Como hemos dicho, en Itemsa creemos en la productividad ética, pensada, creada y desarrollada para que todas las personas que forman parte de una empresa perciban cómo los cambios que ayudamos a implementar en nuestros proyectos benefician a la compañía, pero también a ellas. Sólo de esta forma y con un compromiso firme por parte de todos los miembros se podrán desarrollar nuevas soluciones más eficientes y que consoliden en el tiempo los beneficios para las empresas y las personas que forman parte de ellas.

La ética y la empresa

La ética debe estar presente en el ámbito estratégico, táctico y operativo de las empresas; es decir, cualquier filosofía, planteamiento y enfoque de gestión de la organización debe incorporarla intrínsecamente y también deben aplicarla todas las personas que la conforman, de forma que se garantice una gestión fundamentada en principios no negociables y no adaptables por conveniencias o interpretables según el momento o circunstancias.

Asumir la ética como un paradigma empresarial debe garantizar un buen presente y futuro para la compañía y para las personas que forman parte de ella. Y, obviamente, no debe frenar los resultados de la empresa.

Ético significa hacer lo moralmente correcto.

Lo moralmente correcto, cuando se trata de un trabajo manual, significa respetar a los trabajadores y no perjudicar a nadie al tiempo que intentamos que el trabajo sea lo más productivo posible:

• Para respetar a los trabajadores debemos implicar a las personas en el diseño y las decisiones de los puestos de trabajo.
• Proporcionar enseñanza y dar tiempo a los trabajadores para que aprendan su trabajo.
• No discriminar a nadie en función, por ejemplo, del sexo o la nacionalidad.
• Dar a los trabajadores un salario justo y un sistema de incentivos eficiente, objetivo y proporcional.

Para no perjudicar a nadie debemos:

• Hacer que el puesto sea seguro para prevenir accidentes.
• Prevenir las lesiones por carga de trabajo mediante una buena ergonomía.
• Crear un buen entorno psicosocial en el ambiente de trabajo.
• Dejar tiempo para atender a las necesidades personales y recuperarse de la fatiga.

En un escenario de constante preocupación por parte de las personas, la productividad ética emerge como la mejor respuesta que las empresas pueden dar a sus trabajadores. En Itemsa somos especialistas en el acompañamiento para la implementación de proyectos de mejora de la productividad, aumento del valor añadido e incremento de la flexibilidad, a partir del cambio cultural en la organización y formación y empoderamiento de sus miembros.

Cuando trabajamos para una empresa pasamos a formar parte de ella y esto nos permite impulsar la transformación cultural desde el corazón de la estructura productiva. En Itemsa nos comprometemos con los proyectos de nuestros clientes, colaboramos en equipo y vinculamos nuestras expectativas, objetivos y remuneración mediante un sistema de riesgo compartido. Porque no sólo se trata de mejorar la productividad, además, es necesario tener el mejor equipo para implementarla y consolidarla y por eso todas nuestras acciones están enmarcadas en la filosofía de productividad ética.