Mejorar la productividad y competitividad empresarial de las compañías significa conseguir una mayor producción con los mismos o menores recursos (personal, maquinaria e instalaciones productivas, etc.) o la misma producción con menos recursos, aprovechando siempre al máximo cada uno de dichos recursos.
Para garantizar una mejora permanente es imprescindible establecer objetivos progresivos de productividad, acompañados de los oportunos planes de acción que permitan su implementación y evaluar de modo sistemático los resultados obtenidos para poder cuantificar su grado de cumplimiento.
Se plantea como imprescindible, en este escenario, establecer indicadores, como el OEE, para medir la productividad de los procesos.
Qué es el OEE y por qué es importante medirlo y analizarlo
De entre los diversos indicadores industriales, la OEE es tal vez el mejor, ya que está directamente relacionada con los costes de producción.
La OEE -Eficiencia general de los equipos- (de las siglas en inglés Overall Equipment Effectiveness) informa sobre las pérdidas y limitaciones técnicas o tecnológicas (cuellos de botella) de los procesos. Por otro lado, relaciona la toma de decisiones financieras a la eficiencia de las operaciones, lo que permite evaluar la potencial rentabilidad de posibles futuras inversiones.
La OEE es un magnífico indicador global de eficiencia de una unidad de producción (planta, célula o línea, máquina o estación de trabajo).
La eficiencia se ve afectada por los despilfarros, entre los que se pueden destacar los siguientes:
- Reducción de la disponibilidad por causa de averías, cambios o preparaciones o faltas de material.
- Disminución de velocidades o rendimiento por culpa de micro-paros, ciclos en vacío o baja cadencia.
- Pérdidas de calidad debidas a rechazos, reparaciones, re-trabajos o errores humanos o tecnológicos.
Gracias a la OEE es posible medir y cuantificar la evolución de la utilización y la eficiencia de los equipos y de la mejora continua en la empresa gracias a la alta disponibilidad de los medios de fabricación, la mejora de la fiabilidad de los medios de fabricación y el aumento del valor añadido del producto.
Por lo tanto, las empresas deben iniciar sin más dilaciones la medición de su productividad y competitividad empresarial, ya que sin ella su necesaria mejora permanente carecería de enfoque, de referencia y de una obligada consideración tanto sistemática como analítica.
Cómo te puede ayudar Itemsa a mejorar la OEE
Dentro de este ámbito de la Mejora de la OEE, Itemsa puede ofrecer un servicio integral que puede abarcar las siguientes actividades:
- Implementación de planes para la mejora y definición de los estándares.
- Acompañamiento a la Empresa en la puesta en marcha y seguimiento de indicadores de gestión industrial (por ejemplo, la OEE) y planes de mejora específicos para reducir los despilfarros.
- Puesta a disposición de nuestros Clientes de nuestro software APPRODUCTIVITY 4.0, en su triple vertiente:
- Ingeniería (“en estático”). Herramientas para la mejora y definición de estándares (métodos de trabajo, tiempos de ejecución, equilibrados de cargas de trabajo –balancing-, mejora de los tiempos de cambio y preparación –SMED-, creación y mantenimiento de instrucciones de trabajo, etc. (Módulo WORK ANALYSIS).
- Producción (“en dinámico”): Para la detección prematura de desviaciones entre previsión (estándar) y realidad y posibilidad de replanificar en tiempo real (Módulo EQUDIN-MES).
- Gestión: Definición de los KPIs (Indicadores de gestión industrial como OEE, Eficiencia, Rendimiento, No conformidades, …) que se establezcan como más adecuados y, en el caso en que exista un sistema de retribución variable o incentivos, recompensar al personal con parte de los ahorros conseguidos directa y exclusivamente por participación en la consecución de dichos ahorros.
En este post te contamos más acerca de cómo nuestro software APPRODUCTIVITY 4.0 te puede ayudar a mejorar la OEE de tu empresa y otros indicadores industriales clave.
La correcta utilización de las técnicas de medición e información de la productividad y competitividad empresarial con las que ITEMSA trabaja y el know-how que transfiere a sus clientes les permitirá reducir constantemente sus costes de fabricación a la vez que les llevará a establecer y mantener en toda su organización un interés por la mejora constante de resultados, el uso más efectivo y rentable de la maquinaria e instalaciones y una implantación efectiva de los métodos y tiempos correctos de ejecución del trabajo.
Productividad, competitividad y mejora de la OEE van de la mano
Los resultados de productividad y competitividad deben ser siempre comparables, porque por sí mismos poco nos dirían. La productividad total empresarial no puede considerarse referencial si no se estudian todos sus componentes, relacionándolos entre sí: productividad de los recursos económicos y tecnológicos puestos a disposición, productividad de los trabajadores, productividad de la maquinaria e instalaciones.
Lo habitual es que la productividad se calcule utilizando indicadores relacionados con la producción obtenida y las horas trabajadas, lo que permite averiguar periódicamente la tasa en que ha variado la productividad. Y, como hemos visto, precisamente la OEE es el principal y mejor indicador para ello.
Finalmente, también hay que considerar que las previsiones anuales de mejora del índice OEE permiten a las empresas estimar las necesidades de personal, materiales, equipos, servicios, etc. que tendrán y aplicarlo para que su planificación anual sea más realista y certera.