En las empresas suelen producirse algunas de las siguientes clases de despilfarro, incrementando innecesariamente sus costes:
- Exceso de producción (hacer más de lo que se necesita o más de lo que ha de utilizarse inmediatamente, debido a previsiones o programaciones poco cuidadosas, a permitir derroches y repeticiones de un mismo trabajo, a lotes económicos, a acumulación de stocks, a mantener al personal ocupado, etc.).
- Exceso de Inventario/Existencias (todos los materiales, componentes y productos acabados almacenados como existencias pierden valor; las causas de existencias excesivas pueden ser, entre otras: sobreproducción, errónea previsión de ventas, deficiente planificación de la producción, stocks de seguridad, tolerancia de restos y de piezas repetidas, tiempos de planificación demasiados largos, cuellos de botella en producción, entregas tardías de materiales, deficiente control de materiales almacenados, problemas de calidad, mal control de la documentación y obsolescencia de productos).
- Manipulación excesiva de los materiales (cuanto mayor sea el inventario de existencias, más manipulación de material se necesitará para su mantenimiento; ello debe solucionarse mediante la reducción drástica del inventario).
- Esperas (debidas a deficiente planificación del trabajo, cargas de trabajo desiguales, fallos de los equipos, rechazos por defectos de calidad, entregas tardías y mala supervisión).
- Pérdidas de tiempo (por diseño incorrecto de componentes, procesos inadecuados, errores en la puesta a punto de máquinas, etc.).
- Movimiento excesivo (un puesto de trabajo mal diseñado es causa de que el personal malgaste energía en movimientos innecesarios; las herramientas, equipos, materiales e instrucciones necesarios para el trabajo han de colocarse en el lugar más conveniente).
- Piezas defectuosas (el tiempo y los recursos que se pierden en rehacer piezas defectuosas nunca se recuperan; el coste de los defectos es aún más alto cuando es el cliente externo quien los descubre).
- Equipamiento defectuoso (un equipamiento mal diseñado o con un mantenimiento deficiente contribuye de manera importante a que se produzcan defectos de producción, interrupciones del ritmo de trabajo y accidentes).
- Desequilibrios en la carga de trabajo (son muy pocas las empresas capaces de lograr una distribución equitativa de las cargas de trabajo entre todos los integrantes de su organización; el resultado final es que hay que emplear más personas.).
- Utilización incongruente de recursos (unas existencias demasiado abultadas, una inadecuada disposición de las plantas y el exceso de personal pueden conducir a una expansión que nada hace para mejorar la productividad).
- Diseño deficiente (se aceptan características de diseño que el cliente no necesita o no desea; un simple detalle del diseño puede alterar significativamente el nivel de inversión que se necesita para fabricar un producto).
- Supervisión (los supervisores que no pueden dejar su área de trabajo por miedo a que el personal no trabaje con eficacia durante su ausencia están malgastando un tiempo que podrían emplear en la mejora de los procesos o realizando tareas de análisis y planificación; si la responsabilidad de la calidad se asigna a las personas que hacen funcionar los procesos, y dichas personas la aceptan, no se necesitarán inspectores).
PLAN DE ACCIÓN ACONSEJABLE PARA LA REDUCCIÓN DE COSTES
- Concienciar a directivos y trabajadores de la necesidad de adaptarse a los cambios, mejorando de manera continua los niveles de calidad, productividad, costos, tiempos de entrega y flexibilidad.
- Organizar un equipo de planificación, puesta en práctica y seguimiento para la aplicación de la mejora continua.
- Lograr el eficaz compromiso de la Dirección General (es fundamental que tome conciencia de los diversos tipos de despilfarro a los que esté o pueda estar sujeta la Empresa, a fin de tomar las oportunas decisiones para su eliminación).
- Capacitar a los niveles intermedios de supervisión y empleados de primera línea en los siguientes aspectos:
- Concienciación acerca de los diversos tipos de despilfarro y sus nocivos efectos para la organización.
- Adiestramiento en tareas de detección, medición, resolución de problemas, prevención y eliminación de los diversos tipos de despilfarro, trabajo en equipo, herramientas de gestión, (Control Estadístico de Procesos, Calidad, Productividad y Mejora Continua).
- Describir y valorar las actividades y las operaciones.
- Implementar las 5 S.
- Evaluar el sistema de información, así como su velocidad y precisión.
- Implantar el Control Estadístico de Procesos y Gestión y el sistema de registro de datos estadísticos correspondientes a los distintos factores (plazos, cantidades, importes, fallos, reclamaciones, etc.).
- Establecer Equipos de Mejora.
- Aplicar el sistema de Costes de la Calidad.
- Instaurar sistemas de sugerencias.
- Implantar el TQM, el TPM y el JIT.
- Evaluar el funcionamiento del sistema Kaizen y mejorarlo.
La correcta utilización de las técnicas y herramientas de productividad con las que ITEMSA trabaja y sabe transferir eficazmente a sus Clientes les permitirá reducir los costes de fabricación y establecer y mantener al mismo tiempo en toda la organización un clima de constante interés por mejorar los resultados, por conseguir un uso más efectivo y rentable de la maquinaria e instalaciones y por asegurar la implantación y la actualización permanente de los métodos y tiempos correctos de ejecución del trabajo establecidos, sin repercusiones negativas sobre el clima laboral.